sábado, 10 de enero de 2015

David nos cuenta su experiencia



David es de México y nieto de una gran mujer que padeció Alzheimer y como cuidador familiar ha solicitado participar con sus testimonios y sus experiencias.

Y a continuación nos hace una breve presentación de su historia:

"Mi abuela materna lamentablemente falleció el pasado 17 de noviembre, tenía 80 años y fue diagnosticada hace tres años con la enfermedad. Antes de seguir, quisiera compartir un poco lo que fue su vida:
Su nombre Rosa Elena, nacida en la Cuidad de México, fue la cuarta de seis hermanos. Su pasión, desde muy pequeña, no fueron las muñecas o los juegos infantiles, ella siempre quiso curar a los demás, por lo que dedicó sus estudios a la enfermería. Así consiguió ser una de las alumnas destacadas de la Universidad Autónoma de México, la casa de estudios más importante del país. Por su capacidad y pasión, pronto se logró posicionar dentro de los hospitales más importantes tanto públicos como privados. Estudió algunos postgrados y alcanzó el máximo rango que una enfermera puede lograr. A la par de su carrera, desarrolló una vida personal relativamente tranquila con sus dos hijos a quienes cuidó con amor. 
Mi abuela padeció desde pequeña de la vista y a falta de tratamientos tan efectivos, como los de hoy, tuvo que retirarse de su trabajo. Esto fue un golpe que la afectó mucho, sin embargo, se repusó y encontró actividades diversas en qué ocupar su tiempo. Pareciera algo extraño, pero justo después de que se retiró, su madre (mi bisabuela), fue diagnosticada de Alzheimer, por lo que se convirtió en su cuidadora principal. Mi abuela, gracias a sus conocimientos médicos que tenía, además de los tratamientos existentes en aquella época, pudo darle una vida digna a su madre hasta el final. Mi  bisabuela murió de un cáncer de páncreas, impidiendo el avance del Alzheimer. Hay más historia, pero no mucho tiempo, con lo anterior quiero establecer el contexto que encierra la preparación que tuvimos como familia para enfrentar la enfermedad con mi abuela durante todas la etapas. Al momento de recibir el diagnóstico, supimos que no sería fácil pero que lo haríamos juntos. Mi abuela, siempre estuvo lista, todo en orden, todo en regla, nada fuera de su lugar, nos ayudó a entender lo que venía y así lo afrontamos.

 En general, quiero compartir lo importante que es tener información sobre la enfermedad. Con un diagnóstico temprano se pueden hablar y preparar muchas cosas. Aunque es incómodo decirlo, hay que tener presente el desenlace de la enfermedad.
Saber lo que tu ser querido quiere para el final es importantísimo, arreglar documentos, propiedades, cuentas bancarias, todo antes de que la enfermedad tenga un efecto tal, que tu ser querido no pueda valerse por si mismo. 
Lo más importante: decidir si el familiar será cuidado en casa o internado en algún lugar especial. Nosotros decidimos cuidar a mi abuela en casa, no fue fácil acomodar nuestros tiempos, no fue fácil acoplarnos a los cambios repentinos de humor o a la reacción de los medicamentos, no fue fácil ver cómo tu ser querido se va desvaneciendo poco a poco y saber que no hay mucho por hacer más que brindarle amor y fidelidad hasta el último momento. Ésta es sin duda una decisión fundamental, y la opción que elijan, siempre será la mejor."

Gracias David por este tu primer testimonio, que nos ha ayudado a conocerte un poquito y a recordar que detrás de grandes personas con Alzheimer... hay grandes cuidadores familiares